lunes, 14 de noviembre de 2016
martes, 8 de noviembre de 2016
Encastres
Como abrir la canilla
Buscaba permanentemente algo que ensordezca el pensamiento negativo del día. Algo así como el agua que dejo correr sin culpa al lavarme los dientes cuando despierto.
Con A de atlantida
Oxidaron los libros
Fumigaron con miedo, ultrajando hasta las palabras.
Canjearon impunidad por unos cargos.
El tintero siguió siendo de sangre.
Las calles enmudecidas, relatos perdidos.
Civiles jugando de mantequita.
El cura se murió con el credo en la boca y sin los muertos en la conciencia.
Nosotros sin los nuestros,
levantando pedazos de sueños, sin venganzas,
armando la historia sin amnesias.
Fumigaron con miedo, ultrajando hasta las palabras.
Canjearon impunidad por unos cargos.
El tintero siguió siendo de sangre.
Las calles enmudecidas, relatos perdidos.
Civiles jugando de mantequita.
El cura se murió con el credo en la boca y sin los muertos en la conciencia.
Nosotros sin los nuestros,
levantando pedazos de sueños, sin venganzas,
armando la historia sin amnesias.
Fotografía: Luciana Cano |
Hamacas
Un sin fin de claroscuros nos va a partir.
nos arma y desarma hasta el final.
La alarma suena
Va a ser la puñalada y la saliva.
Voy a situar al amor
Voy a dejar de culparlos
Voy a dejar de morir en sus miradas.
nos arma y desarma hasta el final.
La alarma suena
Va a ser la puñalada y la saliva.
Voy a situar al amor
Voy a dejar de culparlos
Voy a dejar de morir en sus miradas.
19
Así como el minuto 19 de un disco de Mingus.
Un poco parecido al amor, una agonía, un poco como la muerte.
Así de intenso, así de corto y alterno.
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