Sorteando pronósticos.
La piel se rompe
y también cualquier idea.
Lo que parecía
soportable,
decible,
se cae.
Desconexión.
En el camino de lo perfecto,
en un marcado camino a casa,
nada
responde a la necesidad de cobijo.
En un mundo que solo vela por el deseo materno,
ser niña no basta.
Nada contiene
el abismo
que te desmiembra.
YA NO SOS VOS